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La metáfora del bambú

¿Sabías que el bambú es uno de los árboles que crece más rápido? Crece hasta 32 metros al mes, es decir, cerca de 1 metro por día. Muchas personas dicen que podríamos ver cómo crece si nos detenemos a mirarlos durante unos minutos. 

Sin embargo, si plantamos hoy una semilla de bambú tardaríamos unos 7 años en ver cómo salen sus primeros brotes. ¿Por qué? Bueno, durante ese periodo la planta crece hacia abajo, desarrollando raíces sólidas y fuertes para afrontar todos los desafíos del espacio externo, alcanzar grandes y éxitos y. al final, convertirse en la planta que más rápido crece. 

En los países orientales, de hecho, han plantado la semilla del bambú en terrenos hospotios, con climas extremadamente fríos o cálidos, con más humedad, en tierras secas… ¡y resulta ser que es capaz de sobrevivir a todas estas condiciones mientras se ocupa de crear su raíces, hacia abajo!. 

Una vez que asoman a la superficie sus primeros brotes con pequeñas hojas, puede crecer hasta 32 metros en solo 10 semanas gracias a toda esa fuerza y energía que tiene desde sus enraizadas bases bajo tierra. Se prepara durante 7 años para lograr desarrollarse y triunfar en pocas semanas. 

Al mismo tiempo, el bambú es un árbol muy flexible. Es gracias a esto que logra sobrevivir a vientos fuertes y tormentas, doblándose sin quebrarse, adaptándose al contexto y cambiando cuando es necesario hacerlo.

Por eso, proponemos ser como el bambú. Desarrollar raíces fuertes, crecer con energía y éxitos y tener la flexibilidad necesaria para adaptarnos a todos los desafíos que se nos presenten.