El Feng-Shui es un arte y sistema filosófico de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de éste una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan.
Lo que es adentro, es afuera; lo que es arriba, es abajo. Si lo modificamos en el exterior que habitamos, eso genera una influencia sobre lo que somos en nuestro interior, y viceversa. Cuando cambiamos algo de nuestro interior, eso se manifiesta en el entorno.
Esto responde al principio del Yin Yang, en el que todas las cosas existen como opuestos inseparables y complementarios. Por ejemplo, mujer – hombre, luz – oscuridad, día – noche, arriba – abajo. En Feng-Shui trabajamos con este principio para equilibrar las energías de los distintos espacios que habitamos.
Cada coordenadas de los espacios representa un aspecto de la vida y, por ello, trabajamos en armoniza y balancear los elementos.
La teoría de los Cinco Elementos nos permite clasificar los fenómenos naturales y las energías de los espacios, las personas o cualquier ser vivo en agua, tierra, metal, fuego y madera. Cada elemento, en un ciclo vivo y dinámico, puede transformar, dominar o reproducir a otro. Mediante un análisis del espacio, podemos saber qué elemento falta o cuál está en exceso.
Para evaluar el entorno utilizamos herramientas como Péndulo, Varillas Road y Aura Mater, entre otros; y nos valemos de los planos o dibujos de las casas para hacer un análisis completo.
En la Escuela del Arte Alquímico ofrecemos asesoramientos en Feng-Shui, tanto a particulares como a profesionales, y dictamos el curso completo que tiene un año de duración.